El jueves 21 de marzo visitamos el Instituto Pablo
Gargallo. Estábamos invitados a participar en su jornada de convivencia.
Tras un primer susto -el autobús no aparecía por ningún
lado- supimos que las cosas se habían
solucionado y que solo se trataba de un retrasillo.
Así que, ilusionados y algo nerviosos, al ignorar qué
sorpresas nos esperaban, llegamos y quedamos encantados con la recepción de
Daniel, el responsable del P.I.E., que nos reprogramó las actividades para que
pudiéramos participar en todo, pero a nuestra marcha.
Las actividades del gimnasio… nos lo pasamos genial, aunque
de entrada impresionados por las piruetas demostrativas que hacían los chavales
de parkour, guiados por su monitor. Genial lo de las estaciones con monitores
voluntarios, alumn@s del propio instituto.
Luego, clase de laboratorio de biología, superinteresante,
con Mª Jesús, que nos enseñó una
colección de ejemplares de animales digna de un museo: fósiles, crías… con
anécdotas curiosísimas acerca de los especímenes… sobre todo nos llegaba el
entusiasmo que ponía al contarnos las cosas.
Por fin, el almuerzo… que ya nos hacía falta, mientras
contemplábamos los marchosos bailes y coreografías que realizaban las alumnas
del instituto.
Al final, Daniel nos dejó el pabellón para nosotros solos, y
ahí sí que, sin espectadores de por medio, nos soltamos la melena haciendo
nuestros pinitos sobre el trampolín, donde Óscar le puso tal entusiasmo, que se
trajo un “pequeño recordatorio” en el labio. Y es que tiene mucho mérito lo de
intentar caer de pie en la colchoneta (¿cómo lo haces Juan David?)
Acabamos dando gracias a todo el equipo del Instituto que nos
recibió en la familia de la que varios de nosotros formaremos parte a partir
del curso que viene.
Alumn@s y tutor de 6º del C.E.I.P. Ángel Escoriaza.
¡Bien sexto! Camino de una nueva etapa
ResponderEliminarhasta sale gente del año pasado
ResponderEliminarjeje