EXCURSIÓN AL
CENTRO DE ARTESANÍA
El pasado viernes día 5 de febrero, los alumnos de
tercero y cuarto fuimos a realizar actividades al Centro de Artesanía de
Aragón. Salimos en autobús desde el colegio todos muy contentos porque íbamos
de excursión. Cuando llegamos estábamos todos impacientes por hacer el taller y
enseguida el artesano nos dijo que íbamos a hacer: con una caña, lija, tijeras,
gomas elásticas y lana, hicimos un “cambia-colores” mágico.
(Ángela Andreu,
cuarto de primaria).
Cuando llegamos, nos metieron en una habitación con dos
mesas, una para tercero y otra para nosotros. Hoy íbamos a hacer magia. El año
pasado también fuimos e hicimos unos colgantes. El señor que nos atendía,
Guillermo, nos dejo todo preparado.
(Lucas Higón,
cuarto de primaria).
Luego de hacer dos pompones, uno pequeño y otro más
grande, tuvimos que deshilachar la lana y coger las tiras con un trozo de
cartón como si fueran pinzas y con una goma cogerla por en medio. Y lo mismo con el otro
pompón. Las gomas que había en los pompones las teníamos que juntar con un nudo
y cuando ya lo teníamos, con un ganchillo, cogímos la goma que sobraba y la
pasamos por la caña de forma que el pompón pequeño estuviera dentro de la caña
y el grande sobresaliera.
(Sara Ariza,
cuarto de primaria).
El taller que hicimos fue hacer un instrumento de magia.
Cogimos un trocito de caña y lo lijamos para no cortarnos y que estuviera lisa.
Después pusimos un palito por los dos agujeros que había en la caña. Luego
hicimos dos pompones con lana para poder hacer el truco. Con un gancho
colocamos las gomas en el palito y lo tapamos con una cinta.
(Nerea
Lanzarote, cuarto de primaria).
Después, fuimos a unos bancos de fuera y nos pusimos a
almorzar. A continuación el monitor, que se llamaba Guillermo, nos enseño
trucos de magia con cuerdas, aros, etc. También sacó a María, Alberto, Nerea,
Jorge y Bea, de ayudantes.
Luego nos tocó hacerlo a nosotras y a mí no me salía casi
ninguno, pero era superdivertido. ¡Me lo pase genial!
(Noelia Mozota,
cuarto de primaria).
Volvimos a la misma sala, y Guillermo nos hizo varios
trucos. Quedaba media hora y nos dejo hacer trucos a nosotros. El que más me
gustó fue el de la cuerda, hacías un movimiento raro y con el nudo en el cuello
se te desataba sin hacerte daño.
(Lucas Higon,
cuarto de primaria).